Hoy os presentaré el espíritu emprendedor. Nada de Business Angels ni de Grupos Inversores. Unos simples jóvenes y compañeros de Universidad. De levantar la mano en clase, a reunirse con proveedores. De preguntar al profesor, a crear con sus propios dedos. Una simple idea y manos a la obra.
Con todos ustedes, os presento a la fabulosa y majestuosa Miss Wood –la Señorita Madera para los que no le damos tanto al inglés–. Una marca nueva con nombre de mujer. No se trata de la super startup que reinventará el mundo. No, no y no. No es el nuevo Facebook ni la revelación de Instagram. Es un proyecto basado en la artesanía y no en la tecnología. Unos productos basados en la decoración nórdica. .
Nada nace de zero. MissWood es un proyecto que viene de un souvenir. Curiosamente, uno de los fundadores, Albert Sanz, se inspiró a partir de un pequeño trozo de madera que le trajeron de un viaje de bodas. Pero… ¡Ojooo! inspirar no significa crear.
Sólo con el recuerdo de Nueva Zelanda que le regalaron no fue suficiente. Somos humanos y todos tenemos un límite. La verdadera chispa surgió al pasar por un taller. El concepto de Woody, y posteriormente MissWood, se lo ocurrió camino a casa frente a una imprenta de serigrafía. Se iluminó la bombilla.
“En ese momento pensé “lo tenemos”, llamé a mi amigo (Javier Galcerán) para explicarle lo que podíamos hacer y él no lo dudo ni un momento, lo veía claro y los dos teníamos ganas de emprender.”
Souvenir-Trozo-Madera-Taller-Serigrafía daba como resultado la primera noción de un Woody. Era posible y viable. Pero, Sólo faltaba un compañero de viaje. Alguien quien le diera alas. Alguien que aportará una 2ª rueda para avanzar: su socio Javier. Quien, con las orejas bien abiertas contestó:
“Le comenté (a Albert) que podría ser un proyecto interesante el poder hacer y ofrecer al público algún tipo de mensajes (motivacionales, optimistas, alegres, originales, entusiastas…) en madera o materiales parecidos, porque sabía que estaban muy de moda.”
El tándem perfecto: Albert sólo tenía una rueda para ir en bicicleta. Javier tenía la otra. En cuestión de pocos días, pasaron del concepto al producto: Woody había nacido. Era y es real. No dudaron ni un segundo y apostaron con extrema ilusión.
“Un par de amigos de Barcelona. Una aventura cargada de ilusión. Horas y Horas de trabajo. Un concepto de decoración original. El único lugar del mundo donde puedes encontrar un Woody”
Esa fue la respuesta, al unísono, de sus productores. Pero yo diría que no es sólo el hijo de la Señora Wood. Woody es un producto decorativo de la marca MissWood. El complemento de hogar –incluso para la oficina– perfecto para recibir a los invitados y proclamarse como el anfitrión más afable.
Sin embargo, mis palabras se quedan cortas para transmitir su encanto. Me queda lejos traspasaros esa magia con la que han sido (y son) elaborados. Así que, tal y como dicen los creados, en pocas palabras basta:
“Un Woody es un pieza y cartel de madera creada y diseñada con mucho cariño. Un producto artesanal elaborado 100% en Barcelona. Una frase que te saca una sonrisa. Una buena excusa para pensar. El rincón favorito de tu casa. En definitiva, algo más que un trozo de madera.”
Y aquí los tenéis, personalmente ya tengo un par, pero en breve los podréis adquirir en diferentes tiendas online. Pero, si os gustan tanto como a mi, y queréis ser de los primeros en tener alguno poneros en contacto con ellos.
Cambiaron un bolígrafo por una lija. Los apuntes por una madera. Pasaron de escribir a pintar. Aprendieron de un carpintero y dejaron de escuchar al decano. Descubrieron que no sólo tallaba, sino que mimaba cada una de las maderas. Pues ellos no podían ser menos. Ahora toca lijar, de nuevo lijar, pintar y otra vez pintar.
Su historia antes de coger la bicicleta ya la conocéis. Un idea, una llamada, unas ruedas y a pedalear. Pero, todos sabemos que un viaje no sale gratis:
Financiación Inicial: ni grandes capitales ni inversores. El alma, el espíritu emprendedor, sus propias manos, la enérgica ilusión y, como no, ahorros de Javier y Albert.
Publicidad & Comunicación: han tirado de conocimientos de Universidad, de compañeros de trabajo, de familia y lo han sacado desde su propia cabeza y desde sus teclados. Sólo 3 plataformas están usando: una web, redes sociales y tiendas online externas.
La página web: en palabras de los 2, “utilizamos pequeño site para que la gente sepa qué les podemos ofrecer, donde además mostramos todos nuestros productos (diseño, colores, medidas y formatos) y nuestra forma de trabajar artesanal. Algo muy valorado hoy en día”.
Redes Sociales: una cuenta de Instagram y de Facebook. Nada más. Ellos mismos lo gestionan. Por ahora, sin contratar ninguna Agencia de Social Media, pero si con alguna ayudita que otra de sus parejas. En Facebook, “estamos en contacto con nuestros usuarios, les enseñamos novedades sobre nuestros Woodies y nos encanta interactuar con ellos”. En cambio, Instagram lo usan para “mostrar nuestra cara mas creativa, sin duda, creemos que nuestros Woodies dan mucho juego”.
Tiendas Online Externas: en los próximos días -¡ojo al dato gente!- lanzaran una campaña en 7 países (España, Italia, Alemania, Holanda, Suiza, Francia y Polonia) a través de Westwing, un portal ecommerce para vestir el hogar y decorarlo con primeras marcas. También, en función de cuándo estés leyendo este post, están ya a la venta y/o se habrán agotado.
Siempre es tópico pero cierto: familia y confianza.
La Familia: los mejores socios que han tenido y el apoyo incondicional. “En todo momento han estado dispuestos a echar una mano. Desde pintar y lijar, hasta llevarnos la contabilidad. Nos han ayudado a sacar esto adelante. Siempre nos apoyan y están al pie del cañón siempre que los necesitamos”.
Confianza: entre socios, en uno mismo y en una idea. Albert y Javier se han dado la mano desde un principio y se han montado en la misma bicicleta. “ Tenéis que creer en uno mismo y ser positivo. Arriesgar-se a probar algo nuevo. A buscar recursos, muchísimos recursos, y rodearse de gente que tenga ganas de hacer cosas y que puedan dar valor”.
Esta es la energía emprendedora. A todo esto, tanto Javier como Albert, han sacado tiempo y sudor de bajo las piedras. En pasado y en presente, en las fases de creación y distribución de Miss Wood, esta pareja de socios tienen paralelamente sus trabajos habituales: en una Agencia de Publicidad y en un Portal eCommerce. No descansan pero emprenden.
¡Enhorabuena por el proyecto chicos!
No dudéis en compartirlo por la Redes Sociales. Qué sepan que la generación millennial ya estamos aquí.
PD. Por si os apetece tener uno o regalar-lo podéis contactar con ellos mismo aquí.
Carles Gili 2013
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